domingo, 17 de marzo de 2013

TRABAJO. PAISAJE. FIGURA (2)

 AVISO: Creo que es necesario haber leído Nela y el post anterior para seguir dignamente este texto. Si no lo has hecho, te recomiendo que te centres en las imágenes.


El capítulo V de Marianela es el más descriptivo de todos, nos presenta el contraste entre los diferentes escenarios donde transcurrirá la acción a través de un canto épico a la industria y los tiempos geológicos. Una muestra de documentación propia de los escritos naturalistas.
Representa un pequeño parón, un respiro, un paso atrás antes de entrar en los capítulos 6,7 y 8, donde los adolescentes se declaran.


Yo lo resolví con cuatro páginas casi mudas, siguiendo a Nelita vamos viendo cómo se desarrolla la vida en el pueblo, y la diferencia que existe entre los dos mundos, dedicando dos páginas a cada uno.
Estas páginas quedaron fuera por tres motivos:

1- Todo lo que ocurre en este capítulo, o ha pasado, o va a pasar a lo largo del libro. Además de manera funcional, porque suele mostrarse como "acción secundaria", como fondo, mientras el diálogo se desarrolla por otro lado.
Un amanecer, barracones, trabajo en las minas, maquinaria, mujeres lavando, Nela estudiando su reflejo en el agua (un momento intenso del capítulo VII que, por repetición, perdía fuerza)...Además ya había presentado a Pablo (siguiendo la descripción que aparece en este capítulo) en capítulo 1.
El único elemento nuevo es la presentación (imagen) de Francisco Penáguilas y su hacienda, que lo hice más adelante.

2- Todas las referencias al color, la documentación geológica/industrial y la biografía de Francisco Penáguilas es información accesoria, que además se hacía imposible de mantener sin recurrir a textos de apoyo, algo que me prohibí utilizar desde el inicio.

3- La razón más importante; en Marianela hay 5 capítulos seguidos de "paseo". Desde el V - X, las escenas se desarrollan a partir de personajes caminando. En el original funcionan, porque el narrador interrumpe constantemente la acción para aportar información o reflexiones ajenas. Pero prescindiendo del narrador, tuve que buscar soluciones para que este tramo central no se hiciese aburrido.
La primera; eliminar este capítulo, que además de prescindible desde el punto de vista de la condensación, era una transición que rebajaba la intensidad del contraste entre la vida con la "familia de piedra" y la vida con Pablo.
También reescribí los capítulos IX Historia de dos hijos del pueblo y X Los Golfines para intercambiar sus posiciones y meter una "escena de interior" en medio. De esta forma, sólo tres capítulos seguidos (la declaración) suceden "de paseo".
 NOTA PUBLICITARIA: Salvo desastre nuclear, nunca me he planteado vender originales, al menos no los que aparecen en mis libros. Estos cuatro fueron sacrificados, y por lo tanto, están a su disposición: raycopulido04@hotmail.com